Espiritualidad
Su espiritualidad es la del caminito de la infancia espiritual, presentada en el Nuevo Testamento, concretizada por Santa Teresa de Lisieux y actualizada por el Mensaje del Amor Misericordioso a las Almas Pequeñas.
“El Mensaje, en efecto, prolonga y profundiza la acción teresiana en las almas”. (22/6/71)
Tiene que ser la manera de vivir de Jesús: “Tengan unos con otros las mismas disposiciones que tuvo Cristo Jesús”. (Fil. 2, 5)
Su espiritualidad es también mariana, siendo María la única guía de las almas pequeñas: “Para la orden de las Almas Pequeñas: una sola Guía, mi Madre”. (9/5/67)
Por su devoción a María, la Legión de las Almas Pequeñas tiene como su arma favorita el Santo Rosario y una de sus principales preocupaciones es propagar esta hermosa y eficaz oración. “Todas las almas deberán reconocerlo por Madre y Consejera… Se comprometerán, además, a recitar cada día el rosario, de todo corazón”. (22/5/67)
Una oración de Santa Teresita
Oh, Jesús, qué no podría yo decir a todas las almas pequeñas de cuán inefable es tu condescendencia…
Siento que, si por un imposible Tú encontraras un alma más débil, más pequeña que la mía, Tú te complacerías en colmarla de favores más grandes aún.
Pero ¿por qué desear comunicar tus secretos de amor, oh Jesús?,
¿no eres Tú el único que me los ha enseñado?
¿Y no puedes Tú revelárselos a otros?…
Sí, yo lo sé, y yo te imploro que lo hagas.
Te suplico que inclines tu mirada divina
Sobre un gran número de pequeñas almas…
(Manuscrito B 5 )
Una gran veneración por la Eucaristía
Jesús no es lo bastante amado, lo suficientemente respetado en su Sacramento de Amor. Pienso en la falta de respeto, con el que se recibe al Amor infinito.
Si Dios estuviera allí, delante de mí, bien visible a mis ojos de carne…
¿Osaría acercarme a Él, tocarlo?
¡Oh, no! Me arrodillaría la faz en tierra.
Ternura, Humildad, Fe, Amor: Esto es Jesús en la Eucaristía, ¡La Santa Eucaristía!
Y ¡en esta pequeña Hostia!
¡Es Dios delante de nosotros!
¡Es Dios… que viene a nosotros!
Es Dios en la Majestad de un Amor
Que no sabe y no puede más que amar.
(Diario de Margarita el 31 de julio de 1981)
Voz del Padre:
Si Él no hubiera deseado quedarse cerca de vosotros en la Eucaristía, hace mucho tiempo, este mundo ingrato hubiera dejado de existir.
El Amor está en vuestra casa.
Ya es hora de que lo recordéis. Y que los lugares de su Presencia real sean mucho más visitados y respetados.*
( 20 de mayo de 1968)
Jornada del Alma Pequeña
Jesús dice a Margarita:
«He aquí la Jornada de un Alma Pequeña».
Ofrenda del día por el Papa, por sus intenciones; por la Iglesia, por todos los sacerdotes; por la paz del mundo, por la conversión de los pecadores, por aquellos que sufren y en reparación de los ultrajes que ofenden gravemente mi Divino Corazón y el Corazón Doloroso e Inmaculado de María.
Yo invito al combate a cada alma pequeña en un esfuerzo total y generoso contra el egoísmo que está en todos y en cada uno, una gran caridad con el prójimo.
Propagación del Rosario: esto obtendrá numerosas gracias para la Iglesia y para los sacerdotes.
La oración se deja a la elección de cada alma según sus posibilidades. No la descuidéis sin motivo grave, porque ella es un medio de santificación y de conocimiento por la fuerza con la que ella estimula vuestras almas.
Que las almas pequeñas se unan a estas intenciones con amor y fervor. Acordaos con frecuencia de vuestro Dios por medio de vivas aspiraciones con el fin de mantener un contacto permanente entre Él y vosotras.
Abandonaos totalmente a mi voluntad. Tened confianza en Mi.
Esta es la Regla que deberá respetar y practicar toda alma pequeña que aceptará su yugo que, creedlo bien, será dulce y suave para los generosos.
-5 de diciembre de 1967-
María, Reina de las Almas Pequeñas
¡Dulce! como la aurora.
¡Resplandeciente! Como el sol de mediodía.
¡Tierna! Como hermosa tarde de primavera.
¡María! ¡María Vigilante
¡María! Diligente en socorrernos.
¡María! Poderosa.
Maternal. Defensa de los oprimidos en el mundo entero.
María, maestra de amor.
Oh, Madre mía, ¿quién podría no amarte?
Tú eres el camino directo al Cielo
la dulce luz que ilumina
nuestro sendero sembrado de trampas.*
(29 de septiembre de 1966)
Regla de vida del alma pequeña
Ve hacia el que duda, tranquilízalo.
Ve hacia el que llora, seca sus lágrimas.
Ve hacia el que espera, ejercítalo en la paciencia.
Ve hacia el extraviado, muéstrale el camino.
Ve hacia el que desespera, dale la esperanza.
Ve hacia el que está falto de fe, fortifícalo.
Ve hacia el que está en la noche, hazle esperar la luz.
Ve hacia el exaltado, apacígualo.
Ve hacia el indeciso, dale firmeza.
Ve hacia tus hermanos, llévales el buen olor de Cristo Jesús,
Su dulzura y su humildad.*
(Diario de Margarita 21 de Junio de 1973)
Bajo la protección de San José
Mi buen padre sabe lo que me conviene.
Y él sabe alejar de mí todo lo que me puede dañar.
¡Tengo tanta confianza en San José!
Las palabras son tan pobres para expresar lo que siento
por ese gran, ese maravilloso Santo del silencio y del Amor.
Este buen padre siempre dispuesto a anularse,
Este guardián fiel de los tesoros de Dios.
Es el más grande, el más poderoso Santo de todos los tiempos.
¡Qué pena que no sea más conocido, amado y venerado!
Sí, amo a San José:
¡Cuántas gracias me ha concedido!
Este día vengo ante él
Con todas las almas pequeñas del mundo entero;
Por todas, por cada una, imploro su protección, para mí.
(Margarita, el 19 de Marzo de 1977)
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